Roberto Roque, un apuesto y exitoso empresario, había perdido la fe en el amor después de una serie de relaciones fallidas. Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Dianita Muñe, una hermosa y talentosa artista, en una exposición de arte en la ciudad. Desde el momento en que sus ojos se encontraron, Roberto sintió una conexión ntánea y profunda con Dianita. Ella, por su parte, se sintió atraída por la confianza y el carisma de Roberto. A medida que pasaban más tiempo juntos, su conexión crecía. Roberto se enamoró de la creatividad y la pasión de Dianita, mientras que ella se sintió cautivada por la amabilidad y la generosidad de Roberto. Una noche, mientras paseaban por el malecón, Roberto tomó la mano de Dianita y le confesó sus sentimientos. Ella, con lágrimas en los ojos, le respondió que sentía lo mismo. Desde ese momento, Roberto y Dianita fueron inseparables. Su amor creció con cada día.