Está historia si me fue muy vergonzoso a pesar de que los protagonistas de este relato somos yo y mi hermana mayor. Un día regresaba temprano de la preparatoria, cabe mencionar que entraba en la mañana, en ése entonces no había nadie en mi casa puesto que papá y mamá ambos trabajaban, y mi hermana también se iba a la universidad desde muy temprano y solía regresar hasta la tarde noche. Entonces yo como todo adolescente en esa época pues procedí a autocomplacerme en mi habitación de manera relajada cuando de repente mi hermana entro a mi cuarto buscando no sé que cosa y me ve pues ahorcando al ganzo, acariciándo la nutria, estirando la mazacuata etc. Mi hermana rápidamente salió de mi cuarto y yo también coloqué de vuelta los pantalones ambos muy avergonzados, tanto fue así que duramos unos meses sin poder mirarnos a los ojos o dirigirnos las palas para platicar como antes solíamos hacerlo más que únicamente para lo necesario y éso sin seguir viéndonos a los ojos. Bastante bochornoso para ambos.

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